R. S. / AGENCIAS
El Tribunal Militar Central condenó ayer al teniente coronel
Antonio Peñafiel a un total de 46 años y 2 meses de privación de
libertad por haber matado a dos oficiales y herido a un tercero en
la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete en 2003 y determinó
la responsabilidad civil subsidiaria del Estado.
Entre los asesinados se encuentra el comandante mallorquín Isidoro Turrión, muy conocido en Eivissa porque que estuvo destinado en la isla.
Peñafiel fue condenado a 20 años de prisión por atentado con resultado de muerte del comandante Turrión, 16 años por asesinato con alevosía de Francisco Naharro, nueve por atentado con resultado de lesiones de Lázaro Gabaldón, y 14 meses por tenencia ilícita de armas.
Los hechos por los que fue condenado Peñafiel ocurrieron el 17 de junio de 2003, cuando el teniente coronel entró en el cuartel de Albacete y mató a tiros al segundo jefe, el comandante Isidoro Turrión, y al médico Francisco Naharro, e hirió de gravedad al jefe de esas dependencias, Antonio Lázaro Gabaldón.
El Tribunal determinó además la pérdida de condición de guardia civil de Peñafiel, su inhabilitación absoluta para desempeñar cargo público y la prohibición del derecho a recibir o comunicarse con las víctimas durante diez años a contar desde el cumplimiento de la condena, según fuentes de la acusación.