El agente Iván G.S., de 26 años, acudió ayer tarde al juzgado por su propio pie después de haber estado detenido hasta a última hora de la tarde de anteayer. El sospechoso prestó declaración ante la Guardia Civil tras la pruebas obtenidas por la Policía Local de Sant Josep en una exhaustiva investigación interna de este Cuerpo iniciada hace un mes al notar las primeras irregularidades en la caja de cobros.
Las primeras estimaciones, a falta de un recuento definitivo, apuntan a que Iván G.S. se apropió presuntamente de cantidades que en su totalidad rondan los 8.000 euros. El agente investigado por estas anomalías fue puesto a disposición judicial por un supuesto delito de hurto continuado y malversación de caudales públicos. Este último cargo, de mantenerse durante la investigación judicial, supondría que el acusado tendría que sentarse en el banquillo para ser juzgado por la Ley del Jurado.
Iván G.S. fue detenido cuando cumplía su cuarta temporada en el municipio de Sant Josep. El sospechoso había sido este verano contratado como policía turístico y en anteriores ocasiones también había trabajado durante los meses estivales reforzando la plantilla de la Policía Local.
En sus primeras manifestaciones como detenido no explicó bien el destino que había dado al dinero y, al parecer, negó tener necesidades de algún tipo de justificaran las apropiaciones.
Éstas fueron detectadas al inicio de la temporada al notarse que no cuadraba el número de recibos emitidos con los sobres y cantidades que debían recaudarse por los diferentes cobros efectuados por los agentes en sus servicio. Dichas cantidades eran depositadas en un sobre cerrado bien en un buzón de la Jefatura o en un caja destinada a este particular, lugares de donde, según los indicios, se producían directamente las sustracciones. No se descarta que en posteriores recuentos que hay previstos pueda subir o disminuir la cantidad que en principio se ha considerado sustraída.