EFE - GUATEMALA
La ola de violencia que azota a Guatemala se cobró la vida de doce
personas, tres de ellas mujeres, entre las noches del viernes y el
sábado, informó ayer un portavoz de la Policía Nacional Civil
(PNC). En la comunidad de Malacatán, fronteriza con México, a 280
kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, fue asesinada a
cuchilladas una adolescente de 15 años, quien opuso resistencia a
un grupo de delincuentes que pretendía violarla.
En la comunidad de La Arada, a 210 kilómetros al este de la capital, fue hallado el cadáver del ganadero Ronald Guzmán, quien había sido secuestrado el pasado jueves por hombres armados. Mientras, en la ciudad de Mazatenango, a 180 kilómetros al oeste de la capital, fue asesinado a tiros un supuesto integrante de una pandilla juvenil, identificado como Antonio Martínez, de 24 años.
La noche del viernes fue asesinado de varios disparos en el interior de su residencia José Alvarado, de 64 años, presidente de la Asociación de Desarraigados del norteño departamento de Petén.
Por otro lado, dentro de una plantación de caña en el Puerto de San José, en el océano Pacífico guatemalteco, fueron hallados los cuerpos calcinados de un hombre y una mujer, los cuales no fueron identificados.