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Detenida una banda rumana que vendía objetos robados a los senegaleses

La policía cree que los 27 africanos detenidos la semana pasada forman un grupo dedicado a la venta de objetos robados o falsificados

El numeroso material intervenido, expuesto ayer en la Comisaría de Eivissa. Fotos: MARCO TORRES

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El Cuerpo Nacional de Policía desveló ayer que buena parte del material presuntamente robado del que sus agentes se incautaron la pasada semana en Sant Antoni pertenecía, presuntamente, a unos senegaleses que, a su vez, supuestamente, se lo compraban a una banda de rumanos, cinco de cuyos miembros ya han sido detenidos. La pasada semana el Cuerpo Nacional de Policía realizó una gran operación en Sant Antoni -la más espectacular que se recuerda en estas islas- en la que detuvieron a 27 africanos, casi todos ellos de nacionalidad senegalesa. Después de retener en los calabozos durante 48 horas a los senegaleses, la mayor parte de ellos fueron puestos en libertad sin ni siquiera ser llevados a declarar delante del juez de guardia. Los responsables de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la isla señalaron en una nota de prensa su «convencimiento de todos los presentados a los 27 senegaleses detenidos] están integrados en una organización dedicada tanto a la venta de objetos procedentes de falsificaciones como a la receptación [compra de objetos robados] para posterior venta». Según la policía, se dan varias circunstancias que «hacen abundar» en este convencimiento: «Todos los detenidos llevaban [al salir del locutorio en el que se produjo su arresto], además de unos pocos artículos falsificados, la misma cantidad exacta de cien euros repartida en billetes de 20 euros». Igualmente, como prueba de que estos 27 detenidos forman una banda de delincuentes organizados que se dedican a vender objetos falsificados y robados y también al tráfico de drogas a pequeña escala, la policía destaca «la presencia de dos o tres individuos apostados en los extremos de la calle dotados de teléfonos móviles para alertar de la llegada de agentes uniformados».

Comisaría considera «cabecillas» de esta organización de senegaleses a Ch.K., de 34 años, y a su hermano B.K., de 22. Éste último fue detenido cuando, llamado por su hermano mayor una vez que éste fue arrestado, llegó a Eivissa desde Menorca. De entre todos los objetos intervenidos, casi todo bolsos, gorras, gafas, etcétera, la policía destaca varios relojes presuntamente robados, alguno de ellos con un valor de mercado de 6.000 euros, según Comisaría. Los cinco rumanos ayer a disposición judicial.

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