Shaun James B., el británico de 20 años que fue detenido por la Guardia Civil a mediados de este mes en el aeropuerto cuando supuestamente iba a tomar un vuelo después de haber dejado presuntamente en coma a otro turista en Sant Antoni, espera aún preso una decisión judicial que le permita conocer por qué será procesado. El presunto agresor, sin embargo, se ha librado de tener sobre su conciencia la muerte de otra persona.
La víctima de este caso, que ingresó en la Policlínica con un hundimiento craneal tras recibir una sucesión de golpes al ser atacado en la terraza de unos apartamentos de es Caló des Moro, ha salido del coma que se encontraba y se halla ahora ingresado en la planta del citado centro sanitario. El juez, sin embargo, aún no ha podido tomarle declaración ya que el paciente está todavía desorientado por la convalecencia.
El juzgado también está pendiente de realizar distintas pruebas para intentar esclarecer qué ocurrió en la mañana del 10 de julio en una de las terrazas de los citados apartamentos. Shaun James B. reconoció el ataque pero dijo que ocurrió después de soportar numerosas vejaciones y de sentir que la víctima «le había estropeado las vacaciones».
En este sentido, en la instrucción del caso se tendrá que aclarar no sólo si el acusado estaba siendo 'acosado' por su víctimas sino también si éste realmente dormía, o sólo descansaba en una tumbona, cuando supuestamente se le abalanzó su compatriota. Según el detenido, la agresión se produjo instantes después de que volviera a ser increpado. Esta declaración se contrapone en principio a las de otros turistas que testificaron el hecho de que oyeron cómo Shaun James B. se levantaba de la cama y decía que «tenía que matar» al hombre que luego quedó en coma y que, en las primeras declaraciones de éstos, situaban como dormido.