Juan Ramón Mayou Santiago, natural de Barcelona y de 29 años, perdió el control de su motocicleta, una Suzuki 650, cuando sobre las tres menos cuarto de la madrugada de ayer atravesaba solo en este vehículo la Avenida de España. Una vecina de la zona avisó a la Policía Local de Eivissa de que había escuchado un fuerte impacto. Minutos después se encontró sobre el asfalto, en el cruce con la calle Abad y Lasierra, el cadáver del motorista, quien se ha convertido en la vigésima persona que pierde la vida este año en las Pitiüses y en la primera que fallece dentro del casco urbano de la ciudad.
La víctima se estrelló fatalmente contra una farola sin que hubiera testigos después de que perdiera el control de su moto por causas que se investigan. Pereció en el acto tras recibir un brutal golpe en el tórax. Se da la circunstancia de que pocos minutos antes una cuba municipal había regado la calle, por lo que el firme estaba mojado.
La violencia con la que se produjo el accidente es un dato que lleva a pensar que el fallecido circulaba al menos a una velocidad inadecuada para una vía urbana. Otros indicios apunta a que la víctima tampoco llevaba con casi total probabilidad puesto el casco. Éste fue encontrado a escasos metros de sus cuerpo con los cierres de seguridad puestos, por lo que se cree que iba sobre el brazo de la víctima o sobre un manillar. Tampoco se han hallado frenazos que permitan conjeturar que hubo otro vehículo implicado en el siniestro.
Por otra parte, en Formentera también se registró ayer un herido grave por un accidente de moto. Eduardo M.A., de 25 años, fue evacuado a Can Misses en helicóptero tras caerse cerca de la rotonda de Sant Francesc que enlaza con la carretera de Sant Ferran. Las principales heridas se localizaban en las piernas.