Al menos tres establecimientos del barrio de es Pratet de Eivissa, dos bares y un local de telefonía, han sido forzados y robados en las últimas noches. El autor de los robos -se sospecha que es sólo una persona por el relato de algunos testigos- utilizó el mismo sistema en los tres casos. Sirviéndose de las herramientas apropiadas, esta persona corta transversalmente y con mucha paciencia las persianas metálicas de los establecimientos durante la noche -cuando están cerrados- y, una vez dentro, revienta las cajas registradoras y las máquinas tragaperras.
Los tres establecimientos que han sufrido estos robos son el Bar Balafia, en la esquina que forman el pasaje del mismo nombre con la calle Castilla, justo frente a las oficinas del Ayuntamiento; el cercano Bar Can Brodis, en la calle Catalunya y la tienda de telefonía de Vodafone ubicada en la misma zona.
El último en sufrir el robo fue, en la noche del miércoles al jueves, el Bar Balafia. Los vecinos del pasaje escucharon los ruidos a lo largo de mucho tiempo, explicó ayer Antonio Tur, responsable de este bar, pero en un principio, a pesar de que ya era tarde, pensaron que era algún trabajador. Pero al ver que los ruidos continuaban, se asomaron a la ventana y vieron a un joven blanco de unos 30 años y cabeza rapada que salía del local a cara descubierta. Los vecinos avisaron a la Policía Local de Eivissa, cuyo vehículo, según Tur, se cruzó con el joven ladrón cuando huía. «Reventó la caja registradora y la máquina tragaperras y, por lo que parece, no sacó el dinero de la máquina del tabaco porque escuchó que llegaba la policía». «No sé cómo lo hace, pero consigue reventar las persianas metálicas y entrar. Ahora, con la persiana inutilizada, voy a tener que quedarme a dormir aquí para que nadie entre a robar esta noche», lamentó Tur.