La Guardia Civil solicitará a las familias de los dos alemanes desaparecidos en Formentera el pasado 6 de septiembre que viajen a Eivissa para poder obtener muestras de ADN y, de esta forma, poder cotejar identidades en el caso de que sea encontrado algún resto humano. La Guardia Civil ha puesto en marcha el protocolo que se sigue en estos casos, el Programa Fénix, desarrollado en colaboración con la Universidad de Granada, a pesar de que no existe ninguna evidencia acerca del destino de los desaparecidos. Ni las autoridades españolas ni las alemanas tienen pruebas que hagan pensar que estas dos personas estén vivas o muertas.
El Programa Fénix es el protocolo de actuación que desde hace un tiempo gestiona la Guardia Civil, cuyo equipo de la Policía Judicial en Eivissa lleva el caso de los alemanes desaparecidos en Formentera, Oliver Clemens, de 36 años, y Dirk Massen, de 35.
La Guardia Civil informó de que, en principio, va a solicitar a la madre de uno de los desaparecidos que viaje a la isla para tomar una muestra de saliva y obtener ADN. Es necesario que la mujer se desplace a Eivissa para poder obtener las muestras genéticas porque no se pueden enviar desde Alemania, ya que el viaje las destruiría.
Sin evidencias
Ayer, el padre de Oliver Clemens aseguró a este diario que ni la
policía alemana ni las autoridades españolas tienen evidencias que
apunten que los desaparecidos estén con vida. Además, Clemens
explicó que no es cierto que tardara varios días en presentar la
denuncia por la desaparición de su hijo, como se publicó en su
momento, sino que lo hizo en cuanto la ley se lo permitió, ya que
es necesario esperar un tiempo antes de declarar la desaparición.
También ayer fuentes de la Guardia Civil aseguraron que «no hay
ningún indicio de que [los dos alemanes desaparecidos] estén
fallecidos, y tampoco de que se encuentren en Formentera».
Es decir, desde que Clemens y Massen desaparecieron a principios de septiembre, no se ha encontrado ninguna evidencia de su destino. La última que fueron vistos fue el 6 de septiembre en las inmediaciones de los acantilados de Punta Prima.
Unos turistas que pasaban por la zona encontraron sus ropas en este área que la Guardia Civil rastreó minuciosamente tanto por tierra como por mar. No se encontró ningún rastro de los dos alemanes. Finalmente, una vez peinada toda la zona de Punta Prima, las autoridades suspendieron la búsqueda.