Al menos una persona forzó anteanoche la ventana trasera de la Inmobiliaria Ibiza-One y robó dos cámaras digitales de gran valor y un teléfono móvil. El robo ocurrió entre la una de la madrugada y las diez de la mañana de ayer. Ibiza-One anuncia una recompensa de 2.000 euros para quien devuelva las cámaras: una Canon Power Shot G5 y una Nikon 5700.
La alarma del establecimiento, ubicado en número 1 del Paseo Marítimo de Eivissa, no funcionó, informaron ayer sus responsables, por lo que los ladrones conocían el número clave o actuaron en menos de 20 segundos, que es el tiempo que tarda en sonar la alerta.