La captura del «Quiet Waters», el pesquero británico que fue apresado el pasado mes de octubre en aguas de Formentera con el alijo de hachís más importante aprehendido en Balears en los últimos siete años, será un caso que finalmente se verá ante la Audiencia Provincial. Todo ello al considerarse que los sospechosos han de responder de un presunto delito contra la salud pública de sustancias que no causan grave daño la salud pero en los que destaca la gran notoriedad de la cantidad destinada al narcotráfico. En este caso, 3.569'84 kilos de hachís cuyo valor alcanza casi los cuatro millones y medio de euros.
El fiscal ha formulado ya su escrito de acusación considerando que deben sentarse en el banquillo cuatro de los cinco hombres, cuatro galeses y un marroquí, que iban a bordo del barco contrabandista cuando una patrullera de Aduanas con base en Eivissa lo abordó en la noche del pasado 3 de octubre
Todos los sospechosos se enfrentan a una condena que suma los 22 años de cárcel, cinco y medio para cada uno de los imputados. La investigación judicial, a su vez, ha resuelto la supuesta inocencia del quinto tripulante, hermano del presunto capitán del 'Quite Waters' y persona que, como ya informó este periódico, fue sorprendida encerrada en un camarote.
Todos los tripulantes eximieron de responsabilidad durante el proceso al detenido, corroborando su declaración en lo referente a que desconocía que se iba a cargar un alijo de hachís y asegurando que él mismo, muy enojado, decidió apartarse de los demás y atrincherarse en un camarote cuando presenció la estiba de los 120 fardos que luego, en las Pitiüses, fueron decomisados. De igual modo, el ministerio público entiende que Andrew William J.C., Jaime Alexander C., Wayne Robert B. (propietario del pesquero) y el marroquí Daoul E. M., todos ellos ahora presos, son presuntamente responsables de hechos relacionados con el contrabando de sustancias ilegales. Este último es el que más beneficiado puede resultar al pedir el fiscal que su condena, de acuerdo con el artículo 89 del Código Penal, sea sustituida por la expulsión del territorio nacional al no ser residente en España. Daoul E.M. afirmó ante el juez que no tenía nada que ver con el hachís y que se introdujo en el pesquero como polizón.
El «Quite Waters», un barco que había estado atracado en puertos de Alicante y Murcia, cargó la droga en la costa marroquí y tenía previsto desembarcarla en la zona del Delta del Ebro.