La Policía Local y la Guardia Civil realizaron ayer rondas de vigilancia a la salida de los cuatro institutos del municipio de Sant Antoni en el marco de la polémica medida adoptada por el Gobierno encaminada a frenar el tráfico de drogas en los alrededores de los centros docentes. El jefe de la Policía Local de Sant Antoni, Javier Verdugo, se reunió ayer con representantes de la Guardia Civil para «analizar las directrices del Gobierno» en este asunto que, en resumen, consiste en «vigilar por tema de drogas». Nada nuevo para el municipio de Sant Antoni, cuya Policía Local destinó hace aproximadamente un año y medio dos de sus agentes a este trabajo. Ahora, a los dos policías referentes, cuya labor principal consiste en evitar el absentismo de los adolescentes en los institutos, se suma la Guardia Civil en el caso de Sant Antoni, Santa Eulària, Sant Josep, Sant Joan y Formentera, y el Cuerpo Nacional de Policía en el caso del municipio de Eivissa. Ayer se vigiló la salida de los cuatro institutos de Sant Antoni: el Quartó de Portmany y su anexo, Can Bonet y el religioso de Las Trinitarias. Lo hicieron agentes de uniforme y de paisano, en el caso de la Policía Local. También está previsto que la Guardia Civil destine agentes tanto de paisano como de uniforme para vigilar el tráfico de drogas en los alrededores de los institutos, aunque todos los posibles vendedores ya están alertados. El mes pasado, los dos policías referentes de Sant Antoni encontraron a un estudiante del Quartó de Portmany 50 gramos de marihuana repartidos en pequeñas bolsas para su venta, por lo que remitieron un escrito a la Fiscalía de Menores de Balears informando acerca del asunto. Aunque es conocido que en institutos de Eivissa y Sant Antoni se comercia con drogas, sobre todo hachís y pastillas de éxtasis, ésta es la única actuación policial en este sentido.
Policía Local y Guardia Civil vigilan los cuatro institutos de Sant Antoni
Varios agentes de uniforme y de paisano patrullan al acabar las clases para evitar la venta de droga
J.M.A. |