La Guardia Civil detuvo ayer a los hermanos, de 21 y 26 años, bajo la acusación de agredir gravemente a su padre, que está hospitalizado y pendiente de ser operado por un fuerte golpe en la mandíbula. El mayor aseguró a la Policía Local de Santa Eulària que su hermano pequeño se mantuvo al margen, pero éste se inculpa y dice que también él lo golpeó. Tras la discusión, que se produjo el sábado por la noche, el padre fue llevado al hospital de Can Misses y de allí a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario para ser intervenido en cirugía maxilofacial. También tiene un fuerte golpe en una costilla que podría haberle causado una fractura. Los hermanos fueron detenidos al día siguiente por la mañana y llevados al cuartel de la Guardia Civil. En el domicilio de Santa Eulària conviven el padre, la madre y el hermano pequeño, ahora detenido. Otros dos hermanos ya no viven con sus padres, pero residen en la isla. La Policía Local de Santa Eulària recibió el aviso telefónico de que en el domicilio se estaba produciendo una fuerte discusión y una patrulla llamó a la puerta. Al parecer, el padre y la madre habían discutido y se comprobó que la mujer tenía un moratón y un arañazo en el hombro. Al domicilio donde estaban los padres y el hermano pequeño llegó el mediano -el tercero, que no aparece en los atestados, es el mayor-. Con los dos hermanos en el domicilio se produjo la agresión al padre, de 46 años, que fue llevado en un primer momento al hospital de Can Misses. La madre abandonó la casa y se fue a casa de otro familiar.La Policía Local de Santa Eulària explicó el caso a la Guardia Civil, que al día siguiente decidió detener a los hermanos.
No hay constancia de que la madre haya presentado alguna denuncia contra su marido por posible malos tratos, pero según ha relatado los hermanos a la policía las agresiones son periódicas. Los detenidos podrían ser acusados por un delito de lesiones contra su padre que, en el caso de que sea denunciado por su esposa, sería acusado de malos tratos.Los dos hermanos detenidos explicaron a la Policía Local de Santa Eulària que su madre lleva 20 años soportando los malos tratos de su padre, que tiene problemas con el alcohol. La discusión del sábado colmó el aguante de los hermanos, impotentes ante la indecisión de su madre a denunciar. Si ahora la mujer se decide, podría servir como atenuante en el juicio contra sus hijos en el caso que los dos, y no sólo el mayor de ambos, sean acusados de un delito de lesiones por agredir a su padre.