Rafael Cardona Escandell, de 74 años y vecino de Can Bassetes, fue encontrado poco antes de las diez de la mañana después de que hubiera pasado la noche, presumiblemente tras haberse desorientado, perdido en una zona boscosa cercana a su domicilio habitual. Fuentes policiales informaron de que el anciano, pese a haber pasado muchas horas a la intemperie, presentaba un estado bueno, aunque estaba previsto que fuera sometido a un posterior examen médico, necesario sobre todo por padecer una dolencia cardiaca. Una sobrina suya le encontró, al parecer, tumbado en el suelo, después de que poco antes se hubieran recogido prendas de su propiedad en distintos lugares cercanos al lugar donde luego fue hallado. En concreto, primero se recuperó la bufanda que llevaba dicha persona y después un guante.
La búsqueda de Rafael Cardona se reactivó por completo ayer sobre las siete de la mañana después de que la preocupación, tras registrarse su desaparición sobre el mediodía del sábado, se hiciera ostensible al no ser visto en misa de siete y media de la tarde en Sant Rafel, tal y como él había anunciado.
Desde primeras horas de la tarde de anteayer, agentes de la Guardia Civil, Policía Local de Sant Antoni y voluntarios de Protección Civil se unieron a los esfuerzos de rastreo que ya llevaban a cabo amigos y familiares de Rafael Cardona. Para las tareas de búsqueda, también colaboró en las últimas horas un helicóptero de la Guardia Civil.
Todos estos medios iniciaron el rastreo con la premisa de que cada minuto que se perdía era de vital importancia porque el desaparecido llevaba implantado un marcapasos y, además, se valoró como prácticamente seguro el hecho de que no llevaba encima la medicación que debía toma periódicamente.