La policía localizó en una céntricas calle de Eivissa al italiano M.B., de 28 años y persona supuestamente relacionada con una red ya desmantelada el pasado verano. Éste estaba siendo buscada desde hace más de un mes a causa de un paquete en el que los aduaneros holandeses detectaron la presencia de cocaína y que tenía como destino final la isla. El sospechoso ingresó en prisión el pasado fin de semana pese a que sus recelos le llevaron a hacer todo lo posible para evitar su relación con este envío. Los 'narcos' habían ocultado la droga, unos 400 gramos, en el interior de piezas de engranaje y ruedas dentadas.
Según la policía, M.B. no sólo no se presentó a recoger el paquete, que iba destinado a su anterior domicilio, sino que abandonó éste después de darse cuenta de que el envío estaba tardando más de lo previsto.
Dicho retraso se debió a problemas aduaneros en Holanda y Madrid. El último paquete de drogas aprehendido en Eivissa fue descubierto en un control rutinario en el aeropuerto holandés de Schipol en enero. El envío procedía de México y en su destino constaba una dirección de Eivissa.