Todos los detenidos tienen antecedentes por delitos contra la propiedad, amenazas y lesiones, a excepción del niño de 14 años, a quien la policía considera junto con J.R.T.T., de 18 años, y el hermano menor de éste los cabecillas de la banda. El único mayor de edad ha sido puesto a disposición judicial y los otros siete son responsabilidad de la Fiscalía de Menores. Las detenciones las ha practicado el Servicio de Atención a la Familia (SAF) y el Grupo de Menores (Grume), pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía. «El modus operandi», apuntaron desde Comisaría, «consistía en aprovechar una situación de soledad e indefensión de la víctima y tras golpearla la acusaban de haber robado dinero a un amigo de ellos y que por ese motivo debían devolverlo». Según las investigaciones, estos jóvenes recopilaban información sobre las víctimas, a las que en algunos casos se dirigían por su nombre a la hora de abordarlas y a las que atemorizaban diciéndoles que preparasen dinero para ser entregado en un próximo encuentro concertado.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia presentada en septiembre del año pasado acerca de la actuación de unos menores que acorralaron a otro y «tras una actuación violenta e intimidatoria le sustrajeron un pequeña cantidad de dinero, un par de euros, que llevaba para sus gastos». De forma esporádica, se habían presentado denuncias por actuaciones similares en Vila, Puig den Valls y Blanca Dona. El SAF y el Grume detectaron en estos meses de investigaciones en los ambientes de los adolescentes de Vila y sus alrededores «el clima de temor creado entre ellos, además de la gran repercusión social que estos hechos estaban produciendo». La policía preparó para la noche del viernes un dispositivo en el que varias patrullas vigilaron zonas frecuentadas por esta banda. Los acontecimientos se precipitaron cuando a las nueve de la noche los agentes recibieron una llamada que les alertó de un robo con agresión a un joven en Blanca Dona. Tras la persecución, fueron arrestados.