C. CUEVAS
La ketamina ha sido la droga más consumida este verano. «Desde el año pasado venía pegando fuerte, pero este verano ha sido una pasada y se podía encontrar en cualquier lado», señaló ayer a este periódico un consumidor habitual.
A pesar de la alarma creada el verano pasado por el alto número de intoxicados a causa de GHB, esta droga sigue causando furor también entre los jóvenes que vienen a la isla a divertirse. Han sido ambas sustancias las más consumidas.
La ketamina se vende a unos 60 euros el gramo. Tiene un precio parecido a la cocaína. Sin embargo, «el gramo se estira mucho», ya que se suele esnifar una cantidad menor al tener la droga un efecto rápido y fuerte. La ketamina líquida fue desarrollada en los años 60 como anestésico para uso quirúrgico (fue empleada como anestésico en la guerra de Vietnam) y para uso veterinario. Sin embargo, existe en las calles como droga desde los años 70 y ya en 1995 EEUU la incluyó en la lista de 'drogas emergentes'.
En España, el clorhidrato de ketamina se comercializa líquido pero sólo se vende con receta médica. Aunque se usa como droga en polvo, por lo que es necesario 'cocinar la ketamina'. Normalmente se emplea para tal 'labor' un cazo con agua hirviendo sobre el que se coloca un plato seco, en éste se vierte la ketamina líquida, por el efecto del calor se cristaliza, esa sustancia se raspa y se obtiene la ketamina. Los efectos alucinógenos son mayores si se acaba de 'cocinar' o si ha transcurrido tiempo.
A pesar del auge de este tipo de sustancia las drogas tradicionales han seguido presentes en las fiestas de muchos: cocaína, MDMA, speed, alcohol y cannabis. El policonsumo o mezcla de varias sustancias continua siendo una constante en la fiesta nocturna. «Cada uno se hace su propia pócima para alargar la fiesta todo lo posible», señalan los consumidores.