El juzgado de guardia tomó en Año Nuevo declaración a dos magrebíes y dos ecuatorianos que respectivamente fueron detenidos en las últimas horas de 2007 en la isla de Eivissa por casos de robo y conducción bajo los efectos del alcohol. Uno de éstos últimos conducía una moto en la que iban otros dos compatriotas.
El incidente más grave, sin embargo, tuvo lugar en Año Nuevo en Formentera. Un vecino de esta isla, de 30 años, perdió dieciséis de los doce puntos del carné tras cometer a las ocho de la mañana tres infracciones graves en Sant Ferran. La Policía Local lo denunció no sólo por ir bebido sino también por circular en dirección prohibida y no obedecer la orden de pararse.
La Policía Local de Santa Eulària detuvo por atentado a un rumano en una noche en la que los agentes que estaban de guardia tuvieron que intervenir en cuatro peleas ocurridas en establecimientos de esta población en el transcurso de Nochevieja.
Varias de estas reyertas se resolvieron con heridos y traslados a Can Misses, especialmente aquéllos que recibieron cortes por vidrios o botellazos. Fuentes del 061 informaron de que en ninguna de las emergencias hubo que evacuar a heridos graves.
La Policía Local de Sant Josep, por su parte, también tuvo que movilizarse a causa de una pelea en Platja d'en Bossa. Durante el turno, asimismo, se encontró en el aparcamiento de «Space» un coche, un Fiat Punto, que era buscado en Eivissa después de que un conductor se hubiera dado a la fuga tras sufrir un accidente. Los bomberos tuvieron una Nochevieja tranquila. Un contenedor ardiendo en la rotonda de Cala Tarida fue su principal incidencia. Horas antes, sin embargo, durante la madrugada del día 31, tuvieron que rescatar a un hombre que quedó atrapado en un vehículo que se estrelló en el Camí de Sa Vorera.
Tampoco se tomaron las uvas dos ecuatorianos que fueron sorprendidos horas antes de Fin de Año conduciendo bebidos. La Policía Nacional apresó a dos infractores y un tercero fue arrestado por la Policía Local al dar el alto a un motorista en la avenida Pedro Matutes Noguera. Precisamente, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía paró a la una de la tarde, en la calle es Cubells de Can Misses, a una ecuatoriano que circulaba en un ciclomotores con otros dos compatriotas. Al menos uno de ellos iba sin casco. El sospechoso no pudo ni cumplir con la alcoholemia. En el juzgado, reconoció haber ingerido alcohol y aceptó pagar una multa de 600 euros y la privación del derecho a conducir durante ocho meses. Otro conductor que fue visto haciendo maniobras extraña por Vila también fue arrestado tras descubrirse su estado de ebriedad.