17 detenciones, una de ellas por homicidio en grado de tentativa, es lo que suma en su haber J.R.F, ibicenco de 53 años, detenido el jueves por el Servicio de Vigilancia Aduanera, perteneciente a la Agencia Tributaria, cuando trataba de introducir en Eivissa 10 kilos y medio de hachís, repartidos en seis paquetes, con la colaboración de su mujer, M.C.C.P., de 52 años.
La operación que culminó el jueves con al detención de la pareja, acusada de un presunto delito de contrabando y contra la salud pública, se inició el pasado mes de septiembre.
Según informó ayer el Servicio de Vigilancia Aduanera, que ha llevado a cabo este dispositivo, fueron varias las pesquisas que llevaron a señalar a los detenidos como responsables de una banda dedicada a introducir hachís en la isla. Al matrimonio de Sant Antoni no se le conoce ninguna actividad laboral y viajaban a menudo a Ceuta y a Córdoba.
Fue desde la ciudad andaluza donde se preparó el dispositivo para seguirles y, posteriormente, detenerles a su llegada al puerto de Eivissa.
La mujer salió del barco con una maleta en la que llevaba parte del alijo y fue la primera en ser detenida. El hombre viajaba en el coche con el resto de la droga y, tras intentar darse a la fuga, fue interceptado por los agentes, que en el posterior registro domiciliario aprehendieron 250 gramos de hachís, varias básculas digitales, el vehículo en el que viajaba la pareja, cuatro teléfonos móviles, 200 euros y bloquearon una cuenta bancaria con otros 2.000.
Supuestamente, los acusados utilizan dos 'muleros', personas encargadas de tragarse la droga para su transporte y posteriormente defecarla, en Córdoba.
El juez decretó para los detenidos prisión preventiva.