C. CUEVAS
La Audiencia Provincial de Palma ha absuelto a los tres guardias civiles juzgados en Eivissa el pasado 23 de enero acusados de agredir a un hombre en la carretera de la Mola el 20 de agosto de 2003.
La acusación particular solicitaba para cada uno de los tres guardias una pena de un año de prisión y la inhabilitación por el delito de lesiones y una multa de 120 euros por una falta de amenazas, así como una indemnización para la presunta víctima de 3.100 euros.
Sin embargo, la sentencia no considera probados los hechos que el supuesto agredido denunció en su día. El escrito da la razón a los guardias civiles que en su testimonio durante el juicio afirmaron que el 20 de agosto de 2003 recibieron en la Compañía de la Guardia Civil de Formentera una llamada sobre las 7:15 de la mañana del vigilante de costas de la Pitiusa menor en la que manifestaba que había un hombre con los pantalones bajados en mitad de la carretera de la mola, a la altura del cruce de Ca Marí.
Una patrulla de la Guardia Civil, compuesta por dos de los imputados, se trasladó hasta el lugar y encontró al individuo semidesnudo. Los agentes le pidieron la documentación y, ante su negativa, le trasladaron hasta las dependencias policiales. Los guardias sostuvieron en la vista oral que el denunciante en el momento de ser introducido en el coche se volteó y empujó a uno de ellos por lo que tuvieron que reducirle para que entrara en el vehículo. Cuando llegaron al cuartel el tercer acusado observó que el hombre sangraba por la oreja, así que tras instruir las diligencias oportunas e identificar al individuo, los agentes le trasladaron al centro médico donde fue atendido. Posteriormente, los mismos guardias civiles le condujeron a la zona donde el hombre aseguraba hospedarse.
El caso, antes de llegar a la Audiencia Provincial, fue sobreseido por el ministerio fiscal.