Los padres del pequeño, de nacionalidad alemana, lo llevaron al Servicio Urgencias del hospital de Can Misses el pasado sábado por la mañana. Allí permaneció el tiempo necesario para, según el Ib Salut, practicarle varias pruebas, como radiografía y análisis de sangre. Además los médicos prescribieron un tratamiento al pequeño. Los responsables le dieron el alta médica y sus padres, residentes en Sant Llorenç, regresaron a casa con él.
En la madrugada del domingo al lunes, sobre las cuatro horas, unas 36 después de la primera visita, la familia regresó a Urgencias de Can Misses, pero el bebé ya ingresó cadáver. Los padres han presentado una denuncia en los Juzgados de la isla por una posible negligencia médica cometida en el hospital en la mañana del sábado.
Por su parte, tras hablar con los médicos responsables del turno correspondiente, la gerencia de Can Misses, a través del gabinete de comunicación del Ib Salut en Mallorca, aseguró ayer que el pequeño recibió «un procedimiento de atención correcto».
Autopsia
El juez del Juzgado de Instrucción Número 3 de Eivissa, Santiago Pinsach, ordenó la realización de la autopsia, que se hizo ayer por la mañana en el Instituto Anatómico Forense de la isla. Todavía no se conocen los resultados definitivos, puesto que hay que esperar la conclusión de una parte de los análisis practicados. Según se extrae de las explicaciones proporcionadas por el Ib Salut, la muerte del pequeño fue una fatalidad que sobrevino de forma súbita. Una vez que se conozcan los resultados de la autopsia, las partes y el juez tendrán mayor conocimiento del caso y se podrá dictaminar si hubo negligencia por parte de los médicos o si fue una fatalidad inevitable.