Síguenos F Y T I T R

La tripulación apresada en El Chad se enfrenta a 20 años de trabajos forzados

Las autoridades africanas confirman la acusación de «complicidad» por secuestro para los españoles

|

AGENCIAS
«De cinco a veinte años de trabajos forzados y los cómplices, los siete españoles y los dos chadianos, se exponen a la misma pena, y los periodistas a la misma pena», relató Ahmat Daoud, fiscal de Abeché. En declaraciones a una emisora de radio, esta misma persona señaló que en su país el secuestro de niño se pagaba con pena de trabajos forzados.

Los franceses y españoles detenidos en Chad el pasado jueves, entre ellos el copiloto menorquín Sergi Muñoz, han sido acusados formalmente por la Justicia chadiana del secuestro de un centenar de niños y de complicidad en los hechos, confirmaron fuentes oficiales de El Chad. La confirmación de este extremo fue realizada por Touka Ramadan, gobernador de la región chadiana de Ouadday, donde se encuentra la ciudad de Abéché, cerca de la frontera con Sudán y donde han quedado detenidos los ciudadanos europeos. Los detenidos, según fuentes judiciales, son nueve franceses (seis miembros de la organización «El Arca de Zoé» y tres periodistas) y siete españoles, tripulantes del avión que aterrizó en Abeché para recoger a los niños con intención de trasladarlos a Francia. En Yamena, según las autoridades españolas, se encuentra ya la embajadora de España en Camerún, María Jesús Alonso, encargada de la gestión consular del Chad, donde España no tiene una legación permanente.

Por su parte, Laurent Delhomme, redactor jefe de la agencia Capa, uno de cuyos periodistas se encuentra entre los detenidos, dijo a Efe que su enviado especial no tiene nada que ver con la operación y que sólo estaba allí para investigar las actividades de la organización no gubernamental que iba a trasladar a los menores.

Las autoridades de Francia conocían de las actividades de «El Arca de Zoé» y el Gobierno francés ha condenado la operación para trasladar a los niños desde el Chad hasta Francia.

Aunque en un principio se informó de que los niños eran originarios de Chad y Sudán, el cónsul español en Camerún, Vicente Mas, que llegó a Yamena el pasado fin de semana, dijo que «todos son chadianos, y todos tienen familia» en ese país.

Lo más visto