Los bomberos del Consell d'Eivissa y la Dirección General de Emergencias tuvieron que realizar ayer dos rescates de sendas personas que resultaron heridas tras caerse por acantilados de la isla. El primero de los incidentes se produjo sobre las once de la mañana en un pequeño acantilado de la zona de ses Formigues, en el municipio de Sant Joan, informó el servicio de emergencias del 112.
Un pescador cayó por un terraplén de apenas dos metros, lo que le causó una herida en el tobillo que le impedía moverse. Al lugar del accidente se desplazó una unidad de rescate de los bomberos del Consell d'Eivissa y una lancha de Salvamento Marítimo. Los bomberos bajaron hasta el lugar en el que se encontraba el pescador para inmovilizarlo en una camilla. Se optó por sacarlo por mar porque hasta este acantilado de ses Formigues no se puede acceder con vehículos. Una lancha de Salvamento Marítimo condujo al herido hasta el puerto deportivo de Santa Eulària. Una vez allí, una ambulancia del servicio del 061 lo trasladó al hospital de Can Misses, donde fue atendido por las heridas. Al parecer, su estado no reviste gravedad.
El segundo caso se produjo sobre las cuatro de la tarde en Atlantis, en el municipio de Sant Josep, una afamada zona de acantilados en la que todos los años se caen turistas. Esta vez fue un joven de 24 años, que se dio un fuerte golpe en la pierna, según varias fuentes.
Izar al herido encamillado por los acantilados resultaba demasiado complicado, por lo que también en esta ocasión se decidió sacarlo por mar. La lancha «Laurano» de Salvamento Marítimo que en Eivissa gestiona Cruz Roja rescató al herido y lo condujo al puerto de Sant Antoni, y una vez allí fue trasladado al hospital.