El juzgado ha saldado con tres multas, que en su conjunto suman 2.500 euros, la actitud de un conductor borracho que se estrelló en Ca na Negreta con otro vehículo y que terminó insultando y amenazando a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Eulària que intervenían a causa del siniestro con usar contra ellos una pistola del calibre 32 que dijo tener en su poder. En un momento dado, además, espetó a un guardia civil: «Picoleto de mierda, hijo de puta, te voy a matar con un arma silenciosa», según recoge como probado una sentencia del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.
El sospechoso, un ibicenco de 40 años que fue juzgado por un delito contra la seguridad del tráfico, así como por faltas de amenazas y falta de respeto a la autoridad y que no podrá conducir en una año, fue arrestado después de que los agentes que actuaron se vieran obligados, incluso, a quitarle las llaves de su coche para evitar que el acusado huyera, tal y como supuestamente pretendía. Éste, además, circulaba con su seguro de conducir caducado y dijo no importarle nada porque «acababa de salir de la cárcel».
La furgoneta del acusado, una Renault Express, colisionó a las ocho de la tarde del pasado 15 de julio contra un Audi A-2 al que causó daños que fueron valorados en más de 800 euros. Durante la prueba de alcoholemia que se le hizo pese a sus reticencias, éste arrojó una tasa de 1,04 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Fue entonces cuando el acusado insultó a uno de los guardias civiles que le requirió para esta etilometría y al que dijo esta dispuesto a matar con un «arma silenciosa». La situación fue aún más grave cuando otro guardia civil y dos policías locales de Santa Eulària trataban de identificarle. La resistencia tenaz de este conductor acabó con nuevos improperios tras advertirles que tenía «una pistola del 32».