Tres controles diarios y hasta el próximo 15 de junio. Esta es la declaración de intenciones que ha realizado el Ayuntamiento de Evissa al sumarse a la última campaña de la Dirección General de Tráfico intensificando la vigilancia en las calles y arterias principales que llevan a Vila para combatir la conducción tras ingerir alcohol u otras sustancias. La Policía Local montó su primer dispositivo especial en la madrugada del pasado lunes y la atención se focalizó en la avenida Pedro Matutes Noguera. Durante ese día se supervisó el estado de 109 conductores. Ocho de ellos dieron positivo en las alcoholemias a las que fueron sometidos y tres, en concreto, sufrieron consecuencias penales al sobrepasar la tasa límite de 0,60 mg/l que permite la ley antes de que la mera sanción administrativa se convierta en infracción penal. Se da la circunstancia de que durante las horas anteriores se registraron en Eivissa al menos tres accidentes con conductores bebidos implicados.
Desde entonces no hay día en que haya habido tregua. Los controles se han seguido sucediendo en zonas como la avenida 8 d'Agost, la Avenida Santa Eulària o con el que se llevó a cabo a última hora de la tarde de ayer en la avenida de Sant Jordi, en las proximidades del cementerio viejo. Según la información recogida por este periódico, seis fueron los conductores sorprendidos bebidos el pasado martes con la intervención de la unidad nocturna. La misma presión, especialmente durante la noche y las primeras horas de la mañana, motivó ayer la detención del valenciano de 27 años S.O.G., conductor que fue interceptado a primeras horas de la mañana en la avenida de Santa Eulària al volante de un Suzuki Swifft (9676 DYF) y que arrojó en la primera espiración una tasa de 0,84 y 0,75 en la siguiente que se le practicó. S.O.G. se sumó, así, a la lista de los primeros detenidos en Vila tras el comienzo de la nueva campaña.
Fuentes policiales explicaron que los controles seguirán llevándose a cabo con la misma intensidad hasta la conclusión de la campaña siempre y cuando no se tenga que destinar agentes a otros servicios que surjan o, por razones de organigrama, no haya suficientes funcionarios un día determinado para poder cumplir con el programa previsto.
Se da la circunstancia de que durante el pasado fin de semana fueron detenidos en la isla más de una veintena de conductores que iban bebidos. Parte de ellos se vieron implicados en accidentes y otros fueron descubiertos cuando cometían infracciones al reglamento de circulación. Al menos uno de ellos carecía del carné de conducir. Desde el pasado 1 de mayo, fecha de la última modificación del Código Penal precisamente para tipificar como delito esta última circunstancia, treinta son los conductores sancionados en Balears por el instituto armado, cifra a la que hay que sumar los denunciados por las policías locales.