Un vecino de Santa Eulària aceptó ayer una condena de nueve meses de prisión y el no poder acercarse a su mujer a cine metros en un plazo de tres años después de que ésta denunciara que estaba siendo víctima de maltrato porque su pareja estaba continuamente amenazándola con suicidarse si a ella se le ocurría dar por finalizada la relación.
El sospechoso, que tuvo que sentarse en el banquillo del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa acusado de un delito de coacciones, mostró en una ocasión un cuchillo a su compañera, se lo puso en su propio pecho y dijo estar dispuesto a matarse. Otra vez le aseguró que estaba dispuesto a ahorcar y más recientemente, el pasado 16 de julio, hizo ademán de arrojarse por la barandilla de la escalera de su casa.
La condena, que también recoge la imposibilidad de que el acusado porte algún tipo de armas durante tres años, también especifica que durante ese tiempo no podrá aproximarse a su pareja ni a su hogar ni a su puesto de trabajo.