El fiscal pedía una condena de un año de prisión para la sospechosa, una mujer de nacionalidad rusa de 44 años que en julio, cuando ocurrió el suceso, tramitaba su regularización. La juez que debía decidir sobre su causa, sin embargo, ha dictado una sentencia absolutoria al entender que el incendio en la vivienda ocurrió no sólo cuando dicha persona estaba completamente bebida sino que en esta acción, además, no hubo ningún ánimo defrauda torio o de causar daños así como que no hubo daño real para ninguno de los restantes vecinos del inmueble.
La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, pese a todo, considera probado que la mujer «acumuló diversos objetos en el domicilio de su propiedad y les prendió fuego». El incidente, que concluyó con la actuación policial y de los bomberos , tuvo lugar el pasado 8 de julio en un edificio de la calle Periodista Pere Escanellas de ses Figueretes.
La sospechosa relató en su juicio, celebrado el pasado verano que no sabía bien lo que había ocurrido pero atribuyó todo a un accidente después después de haber discutido primero con su madre y luego con su pareja. Reconoció haber reunido en una habitación un montón de trastos, papeles y comidas, objetos que más adelante, y en pleno ataque tras haber bebido mucho, supuestamente roció con líquidos inflamables. Pese a esta acción, atribuyó el incendio no a un hecho intencionado sino a la caída de una de las muchas velas que había repartidas en una casa que carecía de luz eléctrica.
«Me sentí desesperada, borracha y sola. Me bebí una botella de vino y luego empecé a tirar cosas por el suelo. Cuando me cansé fui a comprar más alcohol. No quise hacer daño a nadie», explicó la acusada en la vista oral.
En la sentencia, al respecto, se recoge: «Declaró que estaba muy bebida, que se había peleado con su novio y rompió cosas y las tiró al suelo y cogió lejía y la tiró en la cama y en el suelo. Dijo que había velas encendidas, pero no sabe cómo se produjo el incendio y que no tenía intención de prender fuego a los objetos que había roto».