La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), personada como acusación popular en el juicio que finalizó ayer contra los tres altos cargos de la Benemérita acusados de falsear facturas, mantuvo que uno de los imputados, el Coronel Luis Cuadri, fue el «cerebro» de la trama de falsificaciones».
En base a ello, dicha asociación, representada por letrado Jacobo Planas, pide una pena de cinco años de cárcel para Cuadri, al que consideran culpable de haber inducido al coronel García Peña, para que éste destinara fondos de la Dirección General para comprar muebles para su residencia oficial.
De hecho, el propio García Peña, declaró el lunes que cuando llegó a la Isla para dirigir la Comandancia, quiso comprar muebles en grandes almacenes para su vivienda, y fue el coronel Cuadri quien le persuadió para que no los pagara de su bolsillo sino a cargo del Cuerpo.
Por su parte, el abogado del supuesto inductor, Rafael Perera, solicitó al tribunal la libre absolución de su defendido, aduciendo que la única prueba que existe en su contra es la declaración del coronel García Peña «la cual carece de validez pues en el acto de juicio ha quedado demostrada la manifiesta enemistado que existe entre ellos».