La Fiscalía de Eivissa tuvo ayer conocimiento de las acusaciones que pesaban sobre una joven de 18 años a la que se responsabiliza de causar daños al mobiliario urbano de la estación de autobuses de Sant Antoni después de que supuestamenten hubiera llevado a cabo distintas pintadas en paredes y asientos del edificio. Asimismo, a la misma persona se la responsabiliza de otras pintadas similares que han aparecido en al menos uno de los autocares que utilizan esta parada.
La joven, imputada en un principio como supuesta autora de una falta de daños, causó presuntamente los principales daños en el intyerior del inmueble, lugar donde los desperfectos han sido valorados en un total de 243 euros.
Otra cantidad similar, en este caso 208 euros, se atribuyen a los daños supuestamente ocasionados en el interior de un autobús en el que se hallaron diferentes pintadas, loclaizadas principalmente en los asientos del vehículo.