Un importante operativo se movilizó ayer para localizar a un joven submarinista de Sant Antoni que terminó refugiado en un acantilado de Cap Llentrisca después de que dos amigos con los que salió a bucear durante la mañana informan de su desaparición. La incertidumbre duró cerca de seis horas. El afectado, un chico de unos 25 años, pudo ser socorrido después de que bomberos del grupo de rescate del Parque Insular pudieran llegar hasta el lugar donde se hallaba, un lugar abrupto y de muy difícil acceso, y trasladarlo a un lugar seguro para que recibiera atención sanitaria, aunque su estado era bueno.
El submarinista fue localizado poco antes de las cinco de la tarde después de que durante seis horas se temiera lo peor. Durante este tiempo, unidades de Salvamento Marítimo y de los Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil rastrearon la costa entre es Cubells y Cap Llentrisca mientras que otro grupo formado por agentes del instituto armado, Policía Local de Sant Josep y Protección Civil peinaban por tierra los acantilados y peñascos de esta parte del litoral.
Fuentes policiales explicaron que el joven practicaba apnea cuando sus compañeros de expedición perdieron el contacto con él y decidieron dar la alerta sobre las once de la mañana, según señalaron fuentes del 112. La calma llegó cuando se avistó entre las rocas al submarinista y se comprobó que, en principio, su estado era bueno.
Su rescate finalmente se hizo por tierra poco antes de las ocho de la tarde. Durante varios minutos se planteó la posibilidad de evacuarlo por mar pero finalmente se decidió subirlo por el acantilado al convenir los especialistas la idoneidad de izarlo por el acantilado por ser el salvamento menos dificultoso.