Un carpintero rumano que se hallaba con un grupo de amigos en un bar de es Viver resultó herido ayer tarde de una cuchillada en el pecho después de que un magrebí que momentos antes había protagonizado un altercado en este mismo establecimiento regresara al lugar con un cuchillo de grandes dimensiones y atacara a estas personas.
La víctima, de unos 30 años, fue evacuada a Can Misses con heridas de pronóstico reservado después de haber estado varios minutos perdiendo sangre. Según los datos facilitados por el propietario del local afectado, el sospechoso, plenamente identificado, fue detenido por la policía cuando se había refugiado en casa de un familiar.
El suceso tuvo lugar sobre las cuatro de la tarde cuando, al parecer, el agresor llegó borracho a este local, momento en el que ocasionó destozos en el local antes de irse. Luego, volvió para pedir una copa de malas maneras. El resto de clientes apuraba sus consumiciones cuando varias personas vieron a dicha persona en las inmediaciones con una bolsa en la que había escondido al menos un cuchillo. Varios testigos indicaron ayer a este periódico que el agresor se fue a su casa o a la de algún familiar para proveerse del arma y cumplir con su venganza. Tras irrumpir en el bar y provocar la alarma, el acusado se abalanzó contra el grupo de clientes que quedaba, llegando, incluso, a perseguir a varios de ellos.
La víctima, sin embargo, tuvo peor suerte y recibió una cuchillada de improviso en el pecho, aunque, según el 061, ésta la encajó en la zona lumbar. El herido se agarró a un árbol y estuvo allí esperando a que llegara una ambulancia. Tras ello, la policía comenzó la búsqueda del sospechoso.