Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a dos tripulantes de un crucero a quien el capitán del barco denunció por un delito de daños. Cuando el capitán del «Princess Danae» amarró anteayer en el dique de Botafoc, avisó a la Guardia Civil para interponer una denuncia contra dos de sus pasajeros, que ocasionaron, «con una herramienta tipo hacha», graves destrozos en dos de los camarotes del barco, en concreto las cabinas números 310 y 312.
Según consta en la denuncia, los dos acusados la emprendieron a golpes de hacha contra los enseres de ambos camarotes hasta ocasionar daños por valor de 3.878 euros. Al ser superiores los daños a 400 euros, se considera delito en lugar de falta, por lo que los dos acusados podrían ser condenados no sólo al pago de una sanción económica sino también a penas de prisión.
Ambos fueron arrestados anteayer por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa. Los detenidos, informaron ayer desde la Comandancia de la Guardia Civil de Balears, son Manuel Abraham L.H., de 31 años de edad, y José Luis P.M., un año más joven. Ambos son de nacionalidad española.
El crucero «Princess Danae», de bandera británica, está dedicado al turismo de jubilados y familiar y ya el año pasado recaló en Eivissa y amarró, al igual que en esta ocasión, en el dique de Botafoc. Se trata de un barco construido en 1955. Destaca por tanto por tratarse de un buque con mucha solera y, pese a continuar en activo, lograr un gran rendimiento. Tiene 162 metros de eslora, 21 de manga, cuenta con una tripulación de 240 personas y fue remodelado en 1996. El barco, que navega desde las islas del Pacífico hasta las europeas y americanas, abandonó ayer la isla.