El juez de guardia, en este caso el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, Juan Carlos Torres, ha enviado a prisión con carácter provisional y sin posibilidad de eludirla con el depósito de una fianza a dos jóvenes detenidos, ambos británicos, por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, en dos operaciones contra el tráfico de drogas.
El británico David G., de 20 años de edad, fue arrestado por la Guardia Civil en los alrededores de una discoteca de Sant Antoni y en el registro se le intervinieron 176 pastillas de éxtasis. Después, en la habitación del hotel en el que se alojaba en la misma localidad los agentes encontraron 5.248 pastillas de éxtasis en su propia maleta de viaje y también una cantidad no determinada de MDMA en polvo. Ayer, ante el juez de guardia, el joven británico declaró que le estaban obligando a vender la droga, informaron ayer fuentes judiciales.
Por otra parte, el día anterior pasó a disposición judicial el británico N.S., de 26 años, detenido por el Cuerpo Nacional de Policía el día de la apertura de las discotecas de la zona de Platja den Bossa, el pasado domingo. Los agentes le estaban buscando desde el pasado mes de enero, cuando en el registro de un coche al parecer de su propiedad se encontró una gran cantidad de éxtasis, en concreto 23.453 pastillas y 924 gramos de MDMA en polvo. N.S., según la policía había abandonado entonces la isla e incluso el país, pero los investigadores sospechaban que este año no iba a perderse el opening party de las discotecas, así que fueron a buscarle y dieron con él.
Al igual que en el caso anterior, el juez de guardia, atendiendo la petición del Ministerio Fiscal, envió al británico al centro penitenciario con carácter provisional mientras llega la fecha del juicio, que podría ser dentro de dos años y que tendrá que celebrar en la isla la Audiencia Provincial.
Además de la droga encontrada en el coche, los agentes adscritos al Grupo de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría de Eivissa registraron el domicilio de Cala de Bou en el que, al parecer, residía el detenido, y allí encontraron una gran cantidad de dinero, 228.120 euros y 15.400 libras esterlinas, la mayor parte en billetes de pequeño importe.
Dentro de la disco
Por otra parte también ingresó ayer en prisión un hombre de nacionalidad holandesa que fue sorprendido por los vigilantes de una discoteca del municipio de Eivissa vendiendo, supuestamente, droga a los clientes. En principio la policía detuvo al holandés y también a un inglés. Ambos fueron presentados ayer ante el juez de guardia. El holandés tenía en su poder siete envoltorios con lo que parecía ser cocaína y el británico, dos, informaron las fuentes judiciales. Tras las declaraciones ante el juez de guardia se llegó a la conclusión de que el primero había vendido la droga al segundo, por lo que aquél fue enviado a prisión provisional.