GUILLERMO ROMANÍ
En la tarde noche del pasado miércoles, tres jóvenes encapuchados perpetraron un robo con intimidación en la casa Can Freciscu d'en Xumeu Petit, situada en Sa Talaiassa, en el Pilar de la Mola, y lograron llevarse alrededor de 11.000 euros. Los hechos ocurrieron alrededor de las ocho y media de la tarde cuando uno de los hijos de la familia llegó a la vivienda y, al ir a abrir la puerta, un desconocido encapuchado le sorprendió metiéndolo en la vivienda con ayuda de otras dos personas.
Tras amenazarlo con un arma, que según fuentes de la investigación podría ser simulada, encerraron al joven en una habitación, y cuando poco después llegó su madre con otro hermano, procedieron igualmente para reducirles. La información facilitada por las fuentes señala que no hubo violencia, apenas algún rasguño al ser sorprendidos, pero sí intimidación.
El registro
A continuación los delincuentes exigieron todo el dinero que llevaran encima y tuvieran en la casa, además de arrancar alguna cadena de valor a quienes las llevaban puestas.
Posteriormente registraron un par de habitaciones, encontraron más dinero en un cajón y, tras encerrar a la familia dentro de la casa, huyeron con la furgoneta de trabajo de uno de los hijos. La furgoneta fue encontrada por los agentes de la Guardia Civil varias horas más tarde en un bosquecillo situado a unos 500 metros de la vivienda asaltada.
Se ignora cómo prosiguió la fuga de los atracadores, aunque algunas personas creían que podían haber escondido su propio vehículo o vehículos, si eran ciclomotores, en el mismo lugar del bosque y otros no descartaban la posibilidad de que hubieran huido a pie.
Ello podría ser corroborado por las primeras investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil y la Policía Judicial de la Benemérita llegada de Eivissa, que parecen estar orientadas a que los tres atracadores habían estudiado bien la rutina de la familia, propietaria de un rent a car muy conocido en la isla, así como de la casa y del entorno de la misma. En la mañana de ayer aún se podían ver diversos precintos policiales en las puertas de la casa, la principal y otras laterales así como un precinto en el cañizo que valla la parte posterior de la casa.
Rumores
Los primeros rumores que corrían por la isla ayer por la mañana hablaban de que se trataba de una banda de rumanos, que según versiones iba de dos a cinco componentes, que se había producido violencia y que el botín era de 6.000 euros.
La Guardia Civil desmintió la mayoría de estas aseveraciones, confirmó que eran tres los atracadores, jóvenes, con toda probabilidad residentes en la isla, y que no había nada relacionado con bandas del Este ya que éstas, justamente, sí actúan con violencia y profesionalidad, mientras que, según la Guardia Civil, los atracadores no eran profesionales y habían llegado a demostrar una actitud de 'vacile' con los retenidos en contra su voluntad en su propia casa y robados mediante algún que otro desplante.