Síguenos F Y T I T R

Dos años de cárcel para el empresario que apuñaló al jefe de la Guardia Civil de Formentera

|

Severino Servando R.M., de 76 años, se reconoció ayer ante la juez Clara Ramírez de Arellano, titular del juzgado de lo Penal número 1, responsable de las lesiones que en la madrugada del 22 de junio sufrió el entonces jefe del puesto de la Guardia Civil de Formentera. Aceptó dos años de cárcel, un pena que, sin embargo, no lo llevará a prisión y quedará en suspenso por carecer de antecedentes, por su avanzada edad y por su historial de enfermo del corazón. Ello, pese a todo, no le exime de hacer frente a la responsabilidad Civil que se determine en la sentencia.

El cabo Juan Moreno recibió una puñalada en la ingle que le dejó una cicatriz de cinco centímetros y medio tras ser atacado por dicha persona después de que el mando policial, que estaba fuera de servicio e iba de paisano, le conminara a que dejara de amenazar a un compañero con el que estaba en un bar de es Pujols. Dicho local, el bar Pachanka, era colindante al restaurante del que era propietario el acusado, un vecino de Formentera de nacionalidad argentina.

Cambio de versión

El empresario se declaró en su día inocente de cualquier agresión, afirmando que se vio implicado en un tumulto y que alguien le entregó la navaja de diez centímetros de hoja con la que se causó la herida al cabo Moreno. El juez de guardia que escuchó tras detención su versión de lo sucedido le impuso como medida preventiva un arresto domiciliario al valorarse su edad y la circunstancia de que tras su captura sufrió un amago de infarto.

Ayer, sin embargo, Severino Servando R.M. optó por reconocerse autor de esta acción y evitar un juicio en el que el fiscal pedía una condena de tres años y medio de prisión. El incidente ocurrió a las cinco de la madrugada cuando el acusado se encaró con el agente que acompañaba a Moreno, éste también de paisano, y le dijo sin más que lo iba a «rajar». Tras pedirle que saliera del local, Moreno recibió la cuchillada, un lance que pudo tener consecuencias fatales al localizarse la herida a pocos centímetros de la arteria femoral. La Guardia Civil instruyó diligencias por tentativa de homicidio pero, al final, el sospechoso ha respondido de un delito de lesiones.

Lo más visto