Tras una larga persecución, la Policía Local de Vila logró detener al español M.M.S., de 32 años, que anteayer por la tarde se llevó por la fuerza un vehículo inmovilizado en el depósito municipal, una peripecia repetida, ya que según la policía había hecho lo mismo el pasado 23 de julio. La agente que trabaja en el depósito advirtió a las 18,50 horas de que un Peugeot 205 de color rojo cuyo conductor no había pagado los cargos pendientes y presentaba graves deficiencias que lo convierten en no apto para circular había abandonado el depósito aprovechando que la puerta de salida estaba abierta para que saliera otro vehículo.
Al dirigirse el conductor al depósito y ser informado de que no podía sacar el vehículo sin satisfacer las sanciones y arreglar los desperfectos que tiene el coche fue cuando el propietario aprovechó el descuido para salir huyendo, informó ayer la policía. La agente tuvo que apartarse bruscamente para evitar ser arrollada. Además, en la maniobra, M.M.S. causó daños a otros cuatro vehículos.
Escapó del depósito con el capó levantado, de forma que le restaba mucha visibilidad para conducir.
A gran velocidad
Huyó a gran velocidad y de forma temeraria, poniendo en grave riesgo la circulación, dice la policía. Tras él salió el servicio de grúa, con el fin de ir informando por la emisora a las diferentes unidades policiales avisadas de la dirección tomada por el fugado.
Se dirigió por la carretera de Jesús hacia Cala Llonga a gran velocidad a pesar de llevar el capó levantado. Iba tan rápido que el conductor de la grúa no lograba seguirlo.
Momentos después el conductor de la grúa informó de que a mitad de camino dio la vuelta y se dirigió de nuevo a Jesús. La patrulla C-6 se cruzó con él y empezó a perseguirlo. Fue alcanzado momentos después en el descenso hacía Jesús, a unos dos kilómetros del centro del del pueblo.
Durante la persecución, con sirenas y rotativos reglamentarios, el conductor no hacía caso de las indicaciones y efectuó varios adelantamientos temerarios en zonas de curvas y lugares prohibidos, lo que puso en grave riesgo la circulación. Una vez interceptado el vehículo, se procedió a la detención de su conductor.
El coche se encontraba en búsqueda y captura por la policía ya que su conductor ya se había fugado con él del depósito el 23 de julio en las mismas condiciones que en el día de ayer.