Juan Carlos Guerrero Bermúdez, turista español de 23 años de edad, falleció prácticamente en el acto al precipitarse por causas desconocidas desde su habitación de hotel de un cuarto piso, el Monterrey, ubicado en el número 10 de la calle Sabadell de Cala de Bou, informaron ayer diversas fuentes.
De la investigación de este caso se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil que, a través de las oficinas de la Comandancia del Instituto Armado en Balears, no dijeron más que el joven se cayó por la ventana y que no hay ninguna detención. No se sabe si en la habitación había alguien más cuando Guerrero se precipitó, ni tampoco en qué condiciones lo hizo. Desde la Dirección Insular añadieron que lo ocurrido fue «un accidente».
Sin respiración
Ocurrió poco antes de las cinco y media de la madrugada. Según la Policía Local de Sant Josep, el retén recibió a las 5.25 horas de la madrugada una llamada avisando de que se había precipitado una persona desde el cuarto piso de este hotel. Una patrulla de este cuerpo policial acudió al lugar de los hechos. Se encontraron al joven en el suelo, ya sin respiración. Después llegó el personal sanitario del servicio del 061, pero nada pudieron hacer por el joven turista.
Los forenses tendrán que realizar la autopsia al joven y tal vez los resultados ayuden a comprender lo que ocurrió.
Se trata de la primera muerte por precipitación de este año desde las ventanas o balcones de los hoteles de la isla, un tipo de fallecimiento que otros años se ha producido hasta en cuatro ocasiones.
En julio pasado una joven turista británica se cayó desde la ventana de su habitación, en un primer piso, y resultó herida.
Previamente, otro joven de nacionalidad española se cayó por la ventana y tampoco sufrió heridas graves.
Por su parte, desde el hotel Monterrey explicaron que no podían hacer declaraciones a la prensa «porque hay una investigación en marcha» y que en cualquier caso habrá que esperar a los resultados de la autopsia.