Los registros fotográficos de Comisaría no tienen identificados a ninguno de los individuos que a principios de este mes desvalijaron con la ayuda de llaves especiales la recaudación de las mesas de billar de siete pies del Café Ilusions Pool de Vila. El modus operandi de la banda, por las herramientas utilizadas, que apenas dejaron marcas en los cajetines, era desconocido hasta ahora en la isla.
La investigación por este caso continúa después de que la empleada, persona que es también copropietaria del bar y que se percató de que se estaba produciendo el robo al recelar de sus nuevos «clientes», no pudiera identificar en los álbumes policiales a ninguno de los hombres que perpetraron el golpe.
El grupo estuvo compuesto por al menos tres individuos, presumiblemente de nacionalidad rumana. Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron sus movimientos, pero en las imágenes tampoco se han podido reconocer con total nitidez a alguno de ellos. La comprobación fotográfica tampoco ha despejado dudas ya que la afectada no pudo decantarse con seguridad por ninguna de las fotos que le mostró la policía, hecho determinante para intentar proceder a la detención de alguna persona.
Los tres ladrones que fueron descubiertos en pleno robo huyeron con un botín próximo a los 400 euros después de que la copropietaria recelara de ellos y les advirtiera de que iba a llamar a la policía. Ello ocurrió al ver que uno de los ladrones, situado enfrente de ellos, no paraba de mirarla mientras que sus otros dos compinches, que estaban en la zona más alejada del local, hacía como si jugaran una partida de billar. En un momento dado, sin embargo, la afectada notó cómo uno de los juzgadores se agachaba y hacía un movimiento sospechoso.