Los GRECO de Eivissa han decomisado en la isla el mayor alijo de LSD hallado nunca en España, una droga de efectos alucinógenos que se creía pasada moda pero que, teniendo en cuenta lo revelado en esta operación policial, ha recuperado adeptos, al menos en las fiestas privadas de alto copete que celebran extranjeros en el verano ibicenco, británicos principalmente. Son nada menos que 30.000 dosis, 10.000 en líquido y 20.000 en secantes disimulados en forma de cuadros, como se aprecia en la imagen.
Hasta ahora el mayor alijo de LSD (dietilamida del ácido lisérgico) se había decomisado en Barcelona, 25.000 dosis, y sus presuntos responsables no pudieron ser condenados por defectos de forma en los trámites judiciales. En esta ocasión, los tres detenidos en Eivissa, dos británicos y un holandés, de momento ya están en la prisión. Los tres son residentes en Eivissa.
Además de esta gran cantidad de LSD, los GRECO se incautaron de 2.000 pastillas de éxtasis, 25 gramos de cocaína en bolsitas unidosis, 429 gramos de hachís, 511 de marihuana y 420 de speed, que es anfetamina.
Estas tres personas, supuestamente, suministraban drogas por encargo para fiestas privadas. Los encargos se realizaban desde el país de origen de los clientes, normalmente el Reino Unido, pero también Holanda y Alemania, para tener preparada la cantidad que necesitaban durante su estancia.
Droga para ricos
La operación se inició hace unos meses al detectarse la actividad delictiva de este grupo, que se dedicaba a la introducción y distribución de todo tipo de estupefacientes en el archipiélago. Los arrestados contaban con una red estable de contactos que actuaban como suministradores. El círculo en el que operaban era hermético, ya que la venta se centraba en personas extranjeras de un elevado poder adquisitivo.
La banda se surtía de todo tipo de drogas, como LSD, éxtasis, cocaína, speed, hachís o marihuana, y lo hacía por distintas vías. Almacenaban el material en sus propios domicilios. El contacto con los clientes se realizaba a través del teléfono, concretando en ese momento el tipo, la cantidad y el punto de entrega del estupefaciente.
Posteriormente lo transportaban al lugar indicado mediante unas cajas que ellos mismos confeccionaban y que eran adheridas con imanes a los bajos de un vehículo para ocultar la carga.
Registros
En los registros realizados por los GRECO en los domicilios en la isla de los detenidos, los agentes se incautaron también de cuatro vehículos, ocho plantas de cannabis, 77.835 euros, 5.631 dólares, 12.125 libras y 10.000 yenes, diverso material para la manipulación de las drogas, cinco ordenadores portátiles y 16 teléfonos móviles.
Una vez detenidos, el juez de guardia ordenó el ingreso en prisión con carácter provisional de los tres sospechosos, aunque en el caso de uno de ellos concedió la posibilidad de quedar en libertar provisional con el depósito de una fianza.