J.J.M,
Los magistrados Juan Carlos Torres y Santiago Pinsach, ambos titulares de juzgados de Instrucción, y Beatriz Suárez, de Primera Instancia, se encargarán de fijar y negociar los servicios mínimos, la interlocución institucional y de resolver las cuestiones que surjan. Los jueces de Eivissa vuelven a secundar una nueva convocada a nivel nacional y que mantiene el espíritu de la prácticamente paralizó a la Administración de Justicia el pasado 18 de abril. Lo harán dentro de una semana, el 8 de octubre.
Así lo decidieron en una asamblea que celebraron días atrás y la que votaron a favor ocho de los nueve jueces con derecho a voto. El noveno: se abstuvo.
La situación apenas ha cambiado desde entonces en la isla. Lo magistrados señalan la «penosidad de las condiciones de trabajo» y ponen de nuevo en el punto de mira la grave carencia que supone no contar con «un edificio moderno, útil y digno para los usuarios del servicio público de la Administración de Justicia que concentre todas las unidades y servicios judiciales».
En el acta de dicha asamblea, se utilizan claramente palabras como «sobrecarga» o «desbordamiento» para recordar la situación que se vive desde hace años en Eivissa.
Para los magistrados, la solución pasa por esponjar dicha carga como con la creación de al menos un juzgado de Instrucción y otro de lo Social, así como de poner en marchas medidas de refuerzo u otras que se dispongan para acabar con guardias maratonianas y de saldo.
Memoria del TSJ
Al respecto, la memoria del TSJ de les Illes Balears del primer semestre del año, hecha ayer pública, también recoge las carencias que sufre la Administración de Justicia en Eivissa y propone soluciones similares a las efectuadas directamente por los jueces ibicencos.
«La sobresaturación de la carga de trabajo en los últimos años concentrada en las jurisdicciones civil y social, insuficiente para dar una respuesta de calidad en todos sus aspectos por lo que es exigible la inmediata constitución razonablemente para el próximo 2010 de un nuevo juzgado de Primera Instancia así como también de otro de lo Social», señala el acta de la citada asamblea.
Inflexión
Los magistrados muestran su especial preocupación por lo que ocurre durante los meses de verano, sobre todo en la jurisdicción penal. «La inflexión de la carga de trabajo durante el cuatrimestre junio a septiembre en los juzgados de Instrucción, que vienen a funcionar prácticamente como juzgados de guardia de 24 horas, al carecer de ningún apoyo ni refuerzo, ni siquiera compensación económica por el desbordamiento sistemático del horario reglamentario en los últimos años». Es por ello por lo que demandan también al Ministerio una respuesta para terminar con esta situación.