La policía alemana ha lanzado una operación de búsqueda y captura contra dos delincuentes armados que se escaparon de la cárcel de Aquisgrán, en la frontera con Bélgica, y que tomaron como rehenes a dos taxistas.
Se trata de dos delincuentes de nacionalidad alemana, de 50 y 46 años, considerados altamente peligrosos, y que cumplían una condena por asesinato y secuestro. Por ahora se desconocen los detalles de la fuga, pero, según informó un portavoz, asaltaron a un celador y a un guardián de la penitenciaria, a los que arrebataron sus armas.
Tras abandonar la cárcel, secuestraron un taxi y obligaron al conductor a llevarlos hasta Kerpen, asimismo cerca de la frontera con Bélgica. Una vez en esa localidad obligaron al conductor a subirse con ellos a otro taxi y llevarlos hasta Colonia.
Allí dejaron en libertad a los dos taxistas y continuaron a pie por el centro peatonal de la ciudad. La penitenciaria de la que se fugaron los presos está considerada como una de las más modernas de Europa y en ella hay unos 800 internos.