Las unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa y Palma han dado un importante paso para acabar con la oleada de robos por el procedimiento del butrón que estaba sufriendo la Isla. Dos hombres, uno de nacionalidad española y otro un magrebí, han sido apresados como sospechosos de formar parte de una banda que ha estado operando en los últimos meses en distintos puntos de Eivissa y que presumiblemente está detrás de al menos diez asaltos cometidos por este sistema. Los sospechosos, de igual manera, bien pueden estar ligados también a numerosos robos con fuerza cometidos en casas y comercios.
La supuesta relación de ambos individuos con otras persona que podrían formar parte de este grupo ha motivado que la investigación esté aún abierta sin que se puedan descartar nuevas detenciones en las próximas horas.
Los últimos robos que han trascendido y que se atribuyen a butroneros especializados han tenido lugar en Sant Jordi y Vila. En la primera localidad, los ladrones entraron en unas oficinas reventando la caja fuerte. Algo similar ocurrió en al menos una tienda de la avenida Bartomeu Rosselló de Eivissa y en la gasolinera de la avenida Sant Joan. El robo en el comercio 'Pimkie' se perpetró coincidiendo con otro asalto a otro comercio muy próximo. Los asaltantes operaron amparados desde un edificio que da a la parte trasera del establecimiento. En la gasolinera también trabajaron parapetados detrás de una casa y de un grupo de árboles.
Un miembro de la 'banda del millón de euros'
Uno de los sospechosos detenidos, al parecer madrileño, contaba con importantes antecedentes por robo después de que fuera uno de los doce arrestados en 2009 en la investigación con la que se desmanteló a la denominada 'banda del millón de euros'. El grupo, también relacionado en su día con robos en mansiones y con la oficina de Correos de Sant Antoni, cayó después de que se hubiera sustraído un millón de euros en tabaco en un almacén de Sant Jordi.