«Tengo dones y los jugadores son muy supersticiosos. Yo soy brujo y me pedían talismanes, amuletos. Si les iba bien, algo me daban a final de temporada. Me fui haciendo conocido». Son palabras dichas esta semana ante la Audiencia Provincial por Tomás Arroyo Rodríguez, un manchego de 55 años que venía «a descansar» a Eivissa, y que se proclamaba «un hombre con un don especial para ayudar».
'El Brujo' aseguró en su juicio que durante su 'ejercicio' en los últimos 30 años, siete de cada diez personas que recibieron sus servicios eran mujeres. Sin embargo, famosos del mundo del deporte, especialmente del mundo del fútbol, se han visto salpicados después de que 13 de sus 'pupilas' lo denunciaran por supuestos abusos sexuales.
Arroyo dijo haberse hecho un nombre en clubes del levante peninsular y no sólo en equipos de la Isla. En el Valencia y en el Villareal lo conocían, pero su 'sabiduría' traspasó fronteras e, incluso, alcanzó al mítico Real Madrid, probablemente porque el otro acusado, Alberto C.D. trabajó como fisioterapeuta para la entidad blanca. Santiago Cañizares, ex jugador del Valencia y del Real Madrid, quien fue tratado por Alberto C.D., también terminó reconociendo su relación con 'El Brujo' después de pasar por la experiencia de tener que declarar como imputado. «Ayudaba a un grupo de futbolistas. Les daba consejos. Lo conocían Raúl, Mijatovic, 'Guti' y Alkorta. pero nunca pidió dinero y no conozco a ningún jugador que se lo diera. Él intentó levantarme la moral en un momento difícil, que valorara más positivamente lo que había alrededor de mi vida», señaló.
Cuatro de las afectadas afirmaron en su día haberse tenido que acostar con el ex guardameta. Cañizares terminó negándolo todo y en el juicio volvió a repetir que ni siquiera conocía a las chicas. En el sumario de la causa también han figurado los nombres de José María Gutiérrez' Guti', antiguo madridista, y el uruguayo Nicolás Olivera. De hecho, ' El Brujo' tenía en su poder un coche del uruguayo. «Me dejó su Mercedes, él se fue al extranjero y yo lo tenía».
Pero el mundo del fútbol, el «mundo de Tomás», como lo llamó uno de los abogados de la acusación particular, no sólo se nutría de nombres relacionados con el fútbol.
'Trío' para un tenista
El entrenador de tenis Javier Ríus, persona que en su día fue emparejada con la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario, también ha salido a la palestra en el caso. Rius, incluso, declaró como testigo. Según su propia confesión, participó en una de las cenas de 'El Brujo' y tras una hora de conversación con tres de las denunciantes se vio abordado de súbito por ellas. «Se echaron encima mía y me quitaron los pantalones. Al principio me extrañó, pero enseguida pensé: !Estoy en Eivissa!», dijo Rius, quien en la causa ha sido citado como 'Javier el tenista'.
'El Brujo' dijo también haber ayudado a una joven que quería jugar al balonmano. «Quería conocer a Pablito Aimar (ex jugador del Valencia). A cambio tendría que cuidar a su hermano y sacar notable o sobresaliente. Cumplí mi palabra y en un italiano tuvo una cena con Aimar», comentó Arroyo. «Cuando más vergüenza pasé, fue cuando le pedí a Cañizares a que fuera a ver a un niño enfermo pero solicité a la familia que fueran discretos. Cuando llegamos a la casa habían llamado al perro y al gato. No le pedí más favores».
'Guti', en Turquía, y Olivera, en México, no testificaron
El juicio de Tomás Arroyo levantó expectación porque en él no sólo figuraban citados como testigos el ex guardameta Santiago Cañizares sino también los futbolistas José María Gutiérrez 'Guti', y Nicolás Olivera. Cañizares pidió declarar por videoconferencia en Valencia, y así lo hizo. Las partes, sin embargo, no pudieron recoger el testimonio de los otros dos testigos y decidieron renunciar a esta prueba. En ambos casos era previsible que no fuera posible tomarles manifestación. A Olivera se le situaba en tierras mexicanas ya que actualmente milita en el Puebla, mientras que a 'Guti' se le daba por 'perdido' en Turquía tras su fichaje con el Besiktas. En el caso de 'Guti', además, su citación fue enviada a su anterior club, el 'Real Madrid', situación que hizo aún más complicada que el futbolista pudiera saber oficialmente el interés de la Audiencia Provincial de Balears por contar con su testimonio.