El fiscal pidió ayer el ingreso en prisión de un vecino de Vila natural de Ourense como supuesto responsable de las lesiones que presentaba su pareja, una mujer que tuvo que quedar ingresada en Can Misses con múltiples fracturas faciales. La víctima fue presuntamente agredida por su compañero sentimental tras una discusión por celos que tuvo lugar en un coche.
Según la información recogida por este periódico, O.P.F. de 37 años, fue detenido por la policía después de que la propia afectada llamara a Comisaría después de que el sospechoso la dejara en el domicilio que ambos compartían.
La mujer, que presentaba distintas heridas en la cara, explicó que había sido agredida por su novio.
Tras ser llevada a Can Misses, los médicos diagnosticaron a la paciente varias fracturas óseas en la nariz, así como la pérdida de piezas dentales, hecho por el que se consideró oportuno su ingreso en planta.
La policía inició las investigaciones y apresó al acusado. Posteriormente se llevó a cabo una inspección en el vehículo en el que la víctima había relatado que tuvo lugar la discusión, iniciada, según ella, después de que el acusado, una persona que tenía antecedentes por maltrato, le reprochara que «hubiera mirado a otro».
En el coche
El reconocimiento llevado a cabo por los agentes que se encargaron del caso sirvió para encontrar dentro del vehículo varios rastros de sangre, así como una toalla manchada y al menos un diente que, supuestamente, pertenece a la víctima.
La mujer explicó también que, pese a todo, dicha discusión se había iniciado sin motivo alguno y que nada más reprocharle que pudiera haber mirado a otro comenzó a golpearle sin darle más explicaciones.
O.P.F. fue entregado ayer por la mañana en el juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, esta semana de guardia.
El caso quedó pendiente de que sea retomado mañana por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, donde su titular puede ordenar nuevas pruebas o medidas contra el acusado, según explicaron fuentes judiciales.
El acusado dice que era la sangre de otro
El acusado negó haber agredido a su compañera y cuando se le preguntó por la sangre que había en su coche, éste afirmó que pertenecía a otra pelea que él había tenido con otra persona días atrás.