Un turista italiano de 55 años, primer ahogado de la temporada en las Pitiüses

Giovanni Villa, un turista de nacionalidad italiana y de 55 años de edad, falleció ayer al mediodía en la playa de Illetes tras haber estado bañándose en las inmediaciones de es Pas des Trucadors, el estrecho que separa la punta más septentrional de Formentera con s'Espalmador. Según una persona que ha querido mantener el anonimato en todo momento, el fatal accidente se produciría en la zona rocosa que está a unos 30 ó 40 metros de es Pas sin que, en teoría, el bañista hubiera intentado el cruce a s'Espalmador. Pero este es un aspecto que no ha podido precisarse, pues tan sólo la pareja del fallecido podría explicar si Giovanni Villa realmente estaba intentando cruzar es Pas y la corriente lo arrastró o simplemente fue la corriente la que lo atrapó en las inmediaciones de es Pas.
Lo que parece grave, preocupante, es que a tenor de las informaciones recibidas a lo largo del día de ayer, se podría deducir que hubo una absoluta descoordinación entre los teléfonos de emergencias y los efectivos de seguridad que actúan en estos casos ya que fueron avisados la Policía Local y la Guardia Civil, Salvamento Marítimo por si era necesaria su intervención, pero no uno que, en este caso, podría considerarse crucial, el dispositivo de salvamento de playas del Consell de Formentera que cuenta con efectivos en las principales playas de la isla y dispone además de motos acuáticas con camilla para evacuación de personas en casos de emergencia y fuentes fidedignas aseguraron que ni 112 ni 061 se habían puesto en contacto con ellos.
Inicialmente se envió a Policía Local y a la ambulancia al muelle de la gasolinera de la Savina, donde fue desembarcada y atendida la mujer del fallecido que presentaba un cuadro de shock debido a lo sucedido, pero resultó que finalmente el turista accidentado había sido desembarcado en la playa de Illetes, concretamente frente al restaurante Juan y Andrea para intentar una actuación más rápida y donde un equipo médico intentó, sin éxito, reanimar al varón que falleció poco después.