Por influencias no iba a ser, pero acabó denunciado por intentar entrar a las bravas en el edificio de los juzgados de Eivissa de la avenida Isidor Macabich pese a ser amigo íntimo de un «ministro». El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, Santiago Pinsach, deberá decidir estos días si tal persona debe sentarse en el banquillo después de que el comportamiento de dicha persona terminará supuestamente con insultos y amenazas.
El servicio de seguridad del edificio identificó a las nueve de la mañana, y seguidamente lo denunció, a un joven valenciano de 30 años, al parecer con residencia en Sant Antoni, que «alterado y agresivo» se negó a seguir las instrucciones para pasar el control de entrada del inmueble.
Según se hace constar en la denuncia que se interpuso en el juzgado de guardia, el número 4, dicha persona dijo primero que iba a poner «a todo el mundo en su sitio y, en especial, a la juez». Para dar mayor fuerza a sus palabras aseguró que llevaba tres años estudiando para Policía Nacional y que una vez que fuera agente «iba a liquidar a todo el mundo». Su amenaza la resaltó antes de que fuera expulsado del edificio no sin antes mentar al «alférez» (sic), llamar a los vigilantes «seguratas de mierda» y recordarles a los afectados que tenía «línea directa con el ministro».
Extraños movimientos en el interior de un vehículo
La denuncia interpuesta por los vigilantes de seguridad de los juzgados también hace constar que el joven causante de este incidente, que el día antes había tenido que comparecer en el juzgado que precedió a la guardia al número 4, provocó otra situación de riesgo cuando se dirigió a su coche, estacionado frente al edificio. En varias ocasiones, y en «actitud sospechosa» hizo como si buscara algo en el interior, momento en que se temió que pudiera estar preparando una 'venganza'.