Va a ser una verano difícil, especialmente en las playas y calas de Sant Josep. La Guardia Civil está intentando frenar un «alarmante» (según el calificativo utilizado por distintas fuentes policiales) incremento de hurtos y robos en esta parte del litoral ibicenco. El aumento de este tipo de delitos es habitual al llegar la temporada pero las mismas fuentes reconocieron que en esta ocasión las cifras exceden lo que se consideraba normal.
Anteayer, por ejemplo y según han trascendido, el puesto de la Guardia Civil de Sant Antoni atendió en pocas horas cerca de una veintena de actuaciones relacionadas con hurtos y robos en el tramo comprendida entre Cala Bassa y Cala Vedella.
Actuaciones
Las 'oleadas' corresponden a un patrón delictivo conocido por las fuerzas policiales. Grupos de ladrones de dos y tres individuos que se desplazan en coche y que cambian de vehículo tras haber hecho la 'jornada' han sido detectados en estos lugares. De hecho, y como ya informó este periódico, en lo que llevamos de temporada ya han sido apresados dos grupos, uno de ellos que operaba en este mimo municipio y otro que cayó en Sant Joan.
Todas las fuerzas policiales recomiendan a los visitantes de las playas que extremen las precauciones en la vigilancia de sus pertenencias. Es más, aconsejan no dejar nada en los coches bajo la premisa de que el vehículo, por contra de lo que se pueda pensar, no es un lugar seguro.
La experiencia, por las denuncias que se están recogiendo en toda la Isla, están demostrando que este año, como 'novedad', también se está constatando que las bandas que desvalijan coches no desprecian vehículos que, a simple vista, no muestran objetos que puedan ser de su interés. Los grupos no tienen reparos en forzar maleteros y ocasionar todos los daños que sean necesarios para acceder a las zonas que no están a la vista. El riesgo, lógicamente, es mayor en los aledaños a las playas donde el trasiego de público es menor.
Tres ´golpes' yendo en moto por el centro del pueblo
La propia localidad de Sant Josep no se está librando de la llegada de una temporada que también lo es para los llamados 'descuideros'. Según ha trascendido, un individuo en moto dio anteayer al menos tres 'golpes' dentro de la población. Cuando se le descubrió, huyó con rapidez. A su vez, una cliente de un supermercado descubrió, de repente, que alguien le había birlado la cartera que llevaba en un bolsillo del pantalón.
Gestiones con varios detenidos
Los dispositivos policiales que ha puesto en marcha la Guardia Civil para hacer frente a los últimos robos también han dado sus frutos. Varias personas se encontraban ayer detenidas pendientes de distintas investigaciones que se estaban realizando para aclarar su relación con hechos concretos. Fuentes policiales indicaron que se esperaba poder resolver en horas si eran entregados al juez.