La Policía Judicial de la Guardia Civil no acusará por encubrimiento a la pareja del miembro del equipo de seguridad del Ushuaïa Hotel Beach Club como estaba previsto en un principio en el caso de que se acabara demostrando que había favorecido la huida del homicida primero de la isla y después del país, aseguraron ayer fuentes conocedoras de la investigación.
Los responsables de la investigación confirmaron ayer que desde poco tiempo después de la salida de la isla del portugués Paulo César Baptista han estado en contacto con esta mujer, que se encuentra con su familia en una ciudad catalana. Los investigadores explicaron que la joven ha colaborado en todo momento con ellos y que queda descartado que pueda ser acusada por encubrimiento.
Al parecer, un asunto relacionado con esta joven fue el motivo del enfretamiento entre Ureña y Baptista y que acabó con la muerte del primero.
Sobre el caso pesa el secreto del sumario, por lo que queda por saber si una vez que el portugués Paulo César Baptista, que consiguió trabajo en el Ushuaïa Hotel Beach Club con el nombre falso de Jose Souso Pereira, huyó del establecimiento con su novia antes de que llegara la Guardia Civil, tal y como señalan algunas fuentes, y si fue así en qué momento se separó de ella, así como si habría tomado el mismo avión que él a Barcelona.
Todo son incógnitas. Tampoco se sabe si esta joven sabía realmente quién era su novio, que según muchos de los trabajadores del Ushuaïa Hotel Beach Club era, en realidad, el jefe de seguridad y también una especie de guardaespaldas. Poco a poco, sobre a todo a partir del momento en que se publicó la fotografía del portugués y corrió por las redes sociales, se fueron conociendo detalles como que llegó a España con nombre falso, que era prófugo de la justicia portuguesa, que le había condenado a una pena superior a más de seis años de cárcel por su presunta relación con la 'Mafia da Noite' del país luso, con negocios relacionados con el proxenetismo.
Una vez que en Portugal se supo que la mano derecha del principal capo de la 'Mafia da Noite' trabajaba en Eivissa comenzaron a salir datos reales acerca de Paulo César Baptista, a la vez que la indignación se afianzaba entre la familia y los allegados del fallecido.
Un primer puñetazo antes del golpe mortal
Los investigadores confirmaron ayer que el portugués dio un primer puñetazo a Ureña, que después fue a ponerse hielo en la mano y regresó para lanzar el golpe mortal, que fue grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento, a diferencia del primero, que no quedó registrado. La videograbación está en manos de la Guardia Civil y del juez.
Manifestación para pedir justicia
José Ureña, padre del camarero fallecido, confirmó ayer que mañana está prevista una manifestación a la una de la tarde que tiene como objeto recordar a Abel y reclamar justicia. La concentración comenzará frente a la sede del Consell d'Eivissa, avanzará por la avenida de España, continuará por Vara de Rey y llegará por Ignasi Wallis hasta la puerta del edificio judicial. Ayer, la directora insular de las Pitiüses, Sofía Hernanz, señaló que se trata de una manifestación plenamente autorizada, ya que ni el Ayuntamiento de Vila ni la Policía Local ni el Cuerpo Nacional de Policía se han opuesto a que se celebre.