Diecinueve puntos en el cuello, desde la oreja hasta la barbilla, precisó un marroquí después de ser agredido supuestamente en una trifulca con un compatriota en una pelea que tuvo lugar en la calle Ramón y Cajal de Sant Antoni.
El supuesto agresor, identificado como Wallid A., es un joven de 25 años con 32 antecedentes policiales en su haber (la mayoría por robo y drogas) y que horas después del suceso fue detenido por la Guardia Civil. El afectado fue encontrado por la Policía Local de Sant Antoni cubierto de sangre por la plaza de España, a más de 500 metros del sitio donde se supone que tuvo lugar la trifulca. n un principio, señaló que no se acordaba de nada y que la herida que presentaba se debía a un corte realizado con una botella rota.
Los motivos de la agresión no están claros pero, según se barajó durante los compases de la investigación, un desacuerdo por un Iphone robado entre el acusado y la víctima ocasionó la disputa.
El incidente tuvo lugar sobre las cinco y media de la madrugada del lunes cuando el afectado se hallaba muy bebido en las proximidades del supermercado Wips 24 horas. Éste y supuestamente Wallis A. se enzarzaron en una fuerte discusión a la que siguió un mutuo intercambio de golpes.
La Guardia Civil instruyó diligencias contra Wallis A., que en el puesto de Sant Antoni se acogió a su derecho a no declarar, por un supuesto delito de homicidio en grado de tentativa por la gravedad de las heridas ocasionadas y el sitio donde la víctima las recibió. Una vez en el juzgado, sin embargo, al no haber habido un riesgo concreto contra la vida del afectado ni una intención expresa de matar, el fiscal estudiaba acusar al sospechoso de un presunto delito de lesiones con arma peligrosa.