Rocío, la menor de Camas (Sevilla) que mantuvo una relación sentimental con el autor confeso del crimen de la joven Marta del Castillo, ha asegurado que en la misma madrugada del día 25 de enero de 2009 Miguel Carcaño le confesó que, tras una discusión, golpeó a la víctima con un cenicero y, una vez ésta estaba en el suelo, entre él y su hermano Francisco Javier Delgado «la golpearon», tras lo cual se deshicieron del cadáver ayudados «de unos más».
En la octava sesión del juicio por la desaparición y el presunto asesinato de la joven, la menor ha relatado que, sobre las 1.30 horas del día 25 de enero de 2009 y estando ambos durmiendo en un dormitorio de la casa de Camas, Carcaño «se levantó y empezó a vestirse, algo que me extrañó», por lo que «le pregunté que dónde iba, y me dijo que iba a su casa de León XIII a arreglar un problema con su hermano, a borrar pruebas antes de que nadie las viera, y me dijo que era un charco de sangre».
En ese momento, Miguel «me dijo que había discutido con Marta esa tarde, que su hermano también estaba en casa y que, en un momento dado, le dio un golpe con el cenicero, y una vez en el suelo él y su hermano la golpearon». Tras ello, según el testimonio de la menor, Miguel se montó en su motocicleta, no volviendo al domicilio de Camas hasta «varias horas» después, cuando «me contó que habían quitado de en medio el cuerpo de Marta para que nadie la encontrara», algo que «yo no me creía, no le daba crédito».
Al día siguiente, domingo, «le recriminé que no fuera a la Policía a contarlo, aunque yo no creía lo que me contó, era una ingenua», y Miguel «me contestó que no lo contaba porque tarde o temprano lo iban a coger y quería estar libre mientras». Tras todo ello, «le pedí que me dijera dónde estaba Marta, y me llevó a una zona de Camas y me señaló 'ahí está'». Posteriormente, «recibí una llamada en la que me amenazaban con rajar a mi madre de arriba a abajo y darme a mí una paliza si contaba algo».
Estas amenazas «me llevaron a no decir la verdad» en declaraciones posteriores. «Todo lo que conté era mentira, incluido que Samuel Benítez y el 'Cuco' participaran» en los hechos, ha señalado, asegurando que inicialmente no denunció estas amenazas «por miedo».
Bulto
Antonio T.D., dueño de un bar situado cerca de la casa en la que vivía Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, ha declarado hoy ante el tribunal que en torno a las 02:00 horas del 25 de enero de 2009 vio a dos jóvenes con una silla de ruedas llevando un bulto a unos contenedores de basura.
En el juicio por la muerte de Marta, el dueño del bar ha afirmado que, a una distancia de 20 ó 30 metros, no vio la cara de los jóvenes, uno diez centímetros más alto que otro y ambos vestidos con sudaderas con capucha, y ha precisado que el bulto era una moqueta o una alfombra situado encima de la silla de ruedas, que no estaba cuando regresaban de los contenedores.
Protegido en su declaración por un biombo, el dueño del bar ha dicho que relacionó la actitud de los jóvenes con la muerte de Marta cuando Carcaño cambió de versión y dijo que arrojó el cuerpo de la menor a un contenedor y no al Guadalquivir, como afirmó en un principio.
El testigo ha precisado que no vio a los jóvenes, que caminaban rápido, arrojar el bulto a un contenedor, y ha agregado que recordaba la hora exacta en que se cruzó con ambos porque en esos momentos estaba viendo, junto a unos familiares, un programa de coplas en Canal Sur Televisión.