La temporada de máximo riesgo de incendios de este año ha dejado en Balears 157 fuegos (67 de ellos intencionados) y 2.478,83 hectáreas quemadas, que superó las peor cifra registrada en 1994 cuando se calcinaron 2.454,2 hectáreas. De esta cifra, 1.670 se perdieron en Eivissa, Isla que registró los fuegos más importantes. En total, en Eivissa hubo 3 incendios y 19 conatos.
El conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, presentó ayer el balance de los incendios forestales de 2011 después de que el 31 de octubre terminase la temporada de mayor riesgo de los últimos 17 años.
El 43 % de los 157 incendios fue intencionado, mientras que el 38 % se ha debido a negligencias y causas accidentales; un 6 % a causas naturales; un 3 % por otras razones; un 2 % tiene un origen desconocido y un 8 % todavía está pendiente de investigación.
En este sentido, Company demostró la máxima confianza en su equipo y ha descartado que entre los provocadores de incendios se encuentren exagentes forestales, como dieron a conocer algunos medios durante los pasados meses.
Según el conseller, quienes provocaron estos fuegos son «personas con problemas», por lo que se ha reforzado la vigilancia en las zonas más peligrosas o con alto riesgo de incendios.
Estadísticas
De las 2.478,83 hectáreas calcinadas esta temporada, 1.670.08 se quemaron en Eivissa, donde se registraron 19 conatos y 3 incendios; y 805,81 hectáreas en Mallorca, isla en la que se produjeron 100 conatos y 25 incendios. En Menorca, 10 conatos alcanzaron a quemar 1,67 ha, mientras que en Formentera no se registró ningún siniestro.
Del total de la superficie afectada, 1.908,59 hectáreas estaban arborizadas y 570,25 no tenían árboles. En Mallorca, 567,78 formaban parte de una zona sin árboles, mientras que 238 estaban pobladas de ellos. Sin embargo, en Eivissa, 1.670 ha quemadas sí tenían árboles a diferencia de las otras 1,27 hectáreas.
El conseller de Medio Ambiente destacó la respuesta «extraordinaria» de los organismos responsables del control de fuegos, ya que gracias a su actuación se consiguió reducir el potencial de muchos de los incendios, que según las previsiones podrían haber alcanzado las 10.000 hectáreas.
El incendio en la Serra de Morna, registrado el pasado 25 de mayo y que dejó 1.576 ha quemadas, es un ejemplo, ya que en 20 minutos se llegó con medios aéreos y terrestres y se consiguió reducir su potencial de 3.225 a la cifra facilitada.
En relación con este incendio, Company precisó que ya se está redactando el plan de actuación para comenzar a actuar en la reforestación de la zona, que se calcula estará lista en 8 años y cuesta cerca de 7 millones de euros.
Otro de los incendios más graves registrados, el de Cala Llonga, que se produjo el pasado 18 de septiembre, tenía un potencial de 400 ha y finalmente se quemaron 91 hectáreas.
Planes de reforestación iniciados en Morna y cubiertos en un 70% en Benirràs
Biel Company recordó que el Govern está confeccionando el IV Plan de Defensa contra Incendios Forestales de Balears, puesto que el anterior caducó en el año 2009 y «nadie se entretuvo» en redactar uno. Al respecto, hizo mención el Plan Forestal con el que se regulará de forma completa la gestión de los bosques de la comunidad y se detallará la política forestal de las islas de los próximos 15 años. Hasta el momento, según destacó, Balears era la única CCAA que no contaba con uno. Éste buscará dar cumplimiento a la Ley de Montes y adecuarse al conocimiento de la realidad forestal de la comunidad. Finalmente, Company recordó los trabajos para la reforestación de Benirràs -que ya se han ejecutado al 70%-, o las primeras actuaciones que se están llevando a cabo en la Serra de Morna.